La Mujer Peligrosa  

Posted by La Maga in



No se reconoce a la mujer peligrosa sino a primera vista y por intuición.

Una ‘sabe', también, sin ingerencia lógica, que lo es. Que se está convirtiendo en aquella misma que antes temió a punto de hervor… o amor. Esa imprevisibilidad, esa hondura intempestiva es una gragea intragable. O intratable. Pero seductora: soy dueña de mi (coma) espacioso tiempo. Tenerme a mí misma no significa gran cosa, sobre todo si estoy en otro sitio.

Las cosas pendientes de morir, murieron. No se me puede asir, ni amenazar, tampoco sobornar. No temo. El peligro (para los otros) es no hallar una rendija posible.

Sospecho que me voy transmutando, poco a poco, en una mujer extraña y ensimismada. No requiero de confirmaciones pero escucho todas las conjeturas posibles. Mientras oigo, pienso -'No llevo sujetador’-, todo me da absolutamente igual. El poder está en el desaliño natural de la mente. Lo salvaje es inclasificable.

Creo haber quemado todos mis libros. Luego de un tiempo prudencial –digamos unos 40 años- no hace falta leer o releer casi nada. Me quité las voces de encima para indagar mi voz. Quemé también los filmes de los otros. No hay distinción entre la ’realidad’ exterior que la proyectada por mí misma. Ahora, pasé de la mortalidad de los peces a la candidez superflua del sabotaje. Hago una fogata en un sitio que promete un siniestro inverso. Los peces no resucitan y la inocencia tampoco. –‘Cosas a las que habrá que acostumbrarse’-, me digo y sonrío.

La mujer peligrosa se zafa como Houdini: si quisieras atraparme por mis brazos puede que te quedes con las muñecas. Prefiero des-hacerme a que me tomes. ¿Quisieras, acaso, a una mujer sin manos o dedos? Las sillas pueden tener tres patas y alguna utilidad residual. Este tipo de mujer que soy, no admite ser utilizada.

Me asalta, de pronto, una manía obsesiva: la de pensar en la carnada viva de los pescadores. Planeo -con oculto regocijo- una estrategia de liberación: cortaré las fauces retorcidas del gancho. El gancho es como un dedo que dice -'Ven', y yo –‘Ni lo pienses’. ‘La Logia de la Mandrágora’ tiene algunos planes que ejecutar. Pero ni siquiera me interesa la Iniciación I. Hay un punto en que prescindes hasta de las Asociaciones de prestigio.

Pienso en las mujeres ‘carnadas’: ¿Querrán ellas librarse de su sino miserable? Dejo otra pregunta sin respuesta. Las botas tienen el mismo polvo que mi cabello. O el mundo se ha dado vuelta o voy en la dirección correcta.

Con una rama -que báculo no es- borro todo rastro de mi propio paso. No hay pistas que seguir, ni a quién seguir, ni cómo a qué seguir-me.

...Me declaré zona liberada...

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2 comentarios

Ana  

No puedo seguir leyendo ahora mismo, pero con éste me llevo un buen "sabor de boca"...
Volveré...

23 de julio de 2009, 4:29
MARIPOSITA74  

CONOZCO MUCHAS "CARNADAS" Q NUNCA PIENSASN EN EL COMPROMISO.SINO LLENAR O KERER LLENER SUS PROPIOS OIDOS....CON MENTIRAS....O COSAS Q SABEN Q NO TIENE FUTURO...Y DESPUES ESPERANDO LLAMADOS....Y NO ATENDIENDOLOS ESO LES LLENA EL EGO....TIPS PARA RECONOCER MUJER CARNADA..... T DICE Q T AMA EL PRIMER DIA...BESOS

20 de octubre de 2009, 9:46

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