Mi preocupación y mi desvelo

mi contento y alegría

mi éxtasis

mi desazón discontinua, inquietud y expectativa

mi denuedo constante, mi recelo

mi osadía.

Mi energía, fuerzas, pensamiento

y mis lágrimas, gritos y ternuras

y MI Amor Todo

mi Todo Amor

provienen de ese algo maravilloso invisible que hay en ti

ese Ser único incorpóreo, vibrante

inentendible e imprevisible pero eterno y consumado

amado, amado ¡oh, eternamente amado!

que se extiende desde ti hasta mí

y vuelve

regresa sin fin

hilo trashumante

lejana memoria que no recuerdo.

Tú sabes que duermo y a veces despierto y luego duermo

y no entiendo por qué hago lo que hago

imantada, fascinada, atraída, compelida

por esa línea de fuerza sostenida

que venero tanto.

Mi Alma

no puede desasirse ¿cómo podría?

¿Quién eres? ¿quién eres y soy?

no respondas. ¡Protege tanto el Silencio!...

Me cautiva

esa dulce ignorancia

de no entender quién soy hasta no saber quién eres.

Te diré entonces... ¿ángel, de dónde provienes?

¿De qué lugar procedes, de cuál existencia vuelves?

Esencia arrebatada y extensión de mí

enigma, origen de mi vida que por fortuna nadie entiende,

razón imprecisa de mis actos

ser difumado

sin contornos ni límites ni trazos

débil gigante

expresión del Silencio

eje imprescindible. Punto de mira y de partida

mi toda impotencia, precipitación, premura

mi Libertad y aliento.

¡Ah!... intuiciones amables

delicado olvido

posesión que no deseo poseer sino sostener

pétalos en mis manos, delicada pluma.

Gentileza la de tu alma

que me hace invariablemente sentir

que tú eres más, pero infinitamente más

de aquello que dices ser.