Mirar el mundo me desampara
Y ver mis sueños me desconcierta.
Sobre mi espalda siento la vara
Y el latigazo que me despierta
Extrae un grito de mi garganta
Por el agravio de la rudeza.
Yo sueño un reino de claridades
Yo curo al mundo de sus tinieblas
¿Y tú, homicida, con mano grave
Tú me encarnizas y despellejas?
Yo quiero un mundo de libertades
Quiero un rugido de voces frescas
¡Quiero a los pueblos con paladares
Roncos y fuertes, como las fieras!
¡Quiero que griten las cicatrices!
¡Qué se haga estiércol de las cadenas!
Quiero una siembra de humanidades
Y una placenta para la Tierra
¡Para que nazcan las libertades
Como los lirios, entre las grietas!