Esa mano tan humana,
tan fugaz... tan distraída...
Esa mano
que atiende y defiende
que suda y escuda
que viene y que va.
Esa mano
que asiente y presiente
que cura y depura
y vuelve a curar.
Esa mano
que quiere y no quiere
que ama y desama
que pide y que da.
Esa mano tan humana,
tan fugaz... tan distraída...
Esa mano que enseña y desdeña
que intuye y excluye
por miedo, quizás.
Esa mano que abusa y excusa
que oprime y redime
sin vida ni paz.
Esa mano que escapa y rescata
que besa y que huye
que quita y que da.
Esa mano...
que no puedo alcanzar.