Sobre el Buen Amor
¿Quién pueda definir al buen amor? Tal vez, lo más trabajoso del buen amor sea: Hacer todo lo posible para que tu pareja no dependa de ti. Y sin embargo estar a su lado, siempre, física, mental, emocional y espiritualmente.
¿Difícil concebir ese amor, verdad? Aunque lo sea, vale la pena intentarlo. Una reivindicación a la libertad, la templanza, la ayuda mutua y otro antídoto contra los ‘pequeños amores’, más cercanos a las obsesiones neuróticas que a la generosidad de la pareja.
Seguramente tengan mejor prensa y mayor popularidad los ‘amores malditos’. Aquellos llenos de adrenalínicas prohibiciones. Las amantes se maldicen mutuamente a poco de conocerse y dicen ser una de la otra, la fuente de todos los males.
Mientras tanto, los amores sanos son aquellos mansamente previsibles, los confiados, los tenaces, los bien dispuestos. Siempre están allí, esperando el turno de su bonanza. ¿Son tentadores?. Lo dudo. No baten las gargantas y el pecho con la furia de las recias pasiones. No insultan, ni sacan recuento de los ‘dares’, no recriminan, ni echan en cara. Son innegociables. Creo que no sabremos reconocer a los sanos amores si no distinguimos a unos de otros. ¿Podemos sentir acaso, lo desconocido? Me temo que el término 'bueno' sea tan subjetivo como simplista e ineficaz, pero sirve para reconocerlo como diferente a la necesidad obsesiva y neurótica.
Los amores perversos suelen ser apetecibles… una parece nacer para amar el daño, la impostura, el conflicto. A menos que se reconozca el círculo vicioso del engaño y se pegue un salto cuántico hacia fuera.
Hablando de las sanidades del amor…este es un salto que se da con el conocimiento del tiempo y los años.
¿Amores torrentosos o la borrasca del mal amor?
Con el devenir de un tiempo amable en aprendizajes, aspiro a conocer, un día, vestigios de sabiduría. Transitar este camino me propone evocar los amores que han sido sanos, bellos y curativos y distinguirlos de los que sólo fueron tenaces obsesiones o mejor aún, equívocas uniones neuróticas. Leo tantas mujeres quejarse amargamente de algunos vínculos que me lleva a pensar si sabemos discernir entre una emoción y otra.
¿Qué es, para unas y para otras, entonces, el buen amor? ¿Lo has vivido y perdido? ¿No lo viviste aún y todavía lo buscas? ¿Estás preparada?