Se ha dado media sanción, en Diputados, a la Ley que permite el Matrimonio entre Personas del Mismo Sexo. Para que la ley entre en vigor, falta el debate en el Senado, donde sus componentes no representan al pueblo (como la Cámara de Diputados) sino, proporcionalmente, a las provincias argentinas. Allí hay muchos partidos provinciales, mucha derecha y lamentablemente, mucha homofobia. Sobre ese caldo de cultivo presionará la Iglesia Católica y la derecha fascista y conservadora.
Hay que seguir trabajando y no relajarse. Pero hoy, es un día de celebración. Somos el primer país en Latinoamérica en debatir, a nivel nacional, la igualdad de gays, lesbianas, bisexuales y trans.
Un grito único: ¡Igualdad!