§ La negación adopta muchas formas: hostilidad ("-Ningún hijo mío será una marioneta"); no aceptación ("-Qué bien, niña, ¿qué quieres para cenar?"); desapego ("-Si eliges este estilo de vida, no quiero saber nada más"); o rechazo ("-Es sólo una etapa, ya se te pasará").
§ Su percepción de tu orientación sexual ha estado distorsionada por los mensajes que han recibido y aceptado de nuestra sociedad homófoba. La forma en que se manifiesta la negación puede extenderse desde un estado hipnótico sereno hasta el llanto o los gritos histéricos.
§ Si te presionan para que vayas a un consejero o psicólogo, sugiéreles que tú irás si ellos van también al mismo número de sesiones que tú. Puede ser que se resistan con la excusa de que ellos no necesitan ayuda: pese a todo, en el fondo probablemente acogerán la oportunidad de hablar con alguien.
§ Tú podrías sugerir el nombre de un consejero o dos si tus padres consideran que el asesoramiento podría aclarar su confusión. No sería aconsejable que sugirieras a una persona gay o lesbiana, ya que tus padres querrán una persona con un punto de vista 'imparcial'.
§ Tus padres pueden necesitar ayuda para distinguir lo que es 'normal' de la 'norma'. Es probable que piensen que la homosexualidad no es normal. Tus padres tendrán que entender que aunque tu orientación sexual no es la norma, es una respuesta natural y honesta para ti. Y que además
§ Si su negación adopta la forma de "-No quiero hablar de eso", si no cambian a lo largo de una semana, tendrás que tomar la iniciativa gradual y cautelosamente. Saca el tema con suavidad cuando te parezca que están relajados.
§ No es necesario que les des más información de la que te pidan. Darles información sobre tus experiencias podría hacer que desarrollaran unas defensas más fuertes. Contesta simplemente a las preguntas que te hacen; más tarde te harán otras. Como se sentirán incómodos al hacerte algunas preguntas, quizá haga falta formular sus preguntas antes de contestarlas.
§ Tendrás que estar preparado para hablar con tus padres individualmente si hace falta. La mayoría de las parejas reaccionan ante esta revelación como lo hacen con otros shocks; uno toma la iniciativa y avanza hacia la resolución antes que el otro. No te enfades con el más lento de los dos.
§ Cuando un padre y una madre se sienten culpables, se centran en ellos mismos. No llegan a preocuparse por lo que tú hayas pasado; en esta etapa están demasiado obcecados para preocuparse por ti.
§ Tú puedes ayudarles de diferentes maneras. Asegúrales que tú no crees que la causa sea tan sencilla como ellos la ven. Ofréceles un libro adecuado para padres. Un libro puede serles útil en estos momentos porque representa una autoridad. Ten el libro a mano para podérselo dar; no les envíes a una librería gay-lésbica a buscarlo. Ahora quizá estarán dispuestos a hablar con una persona de confianza; algunos querrán hablar con un sacerdote. Será difícil alejarlos de una persona a la que hayan escogido y que tú consideres que no es conveniente que consulten.
§ Si sabes de alguna organización GLTBI que haya ayudado a otras familias ten su nombre a mano para ellos. (Una organización de orientación gay-lésbica podría serles útil, pero se resistirán a visitarla porque la considerarán del bando contrario). Dales el número de teléfono de la 'Asociación de padres de gays y lesbianas' y el nombre de otros padres que estén dispuestos a hablar con ellos.
Continuará 'Soy lesbiana ¿Cómo decirlo? - Parte III'.
Fuente: Libro 'Com Dir-ho als Pares'. Editado por